Las soluciones inteligentes y digitalizadas están cambiando nuestra forma de vivir, trabajar y cooperar. Vemos cómo la digitalización y la conectividad penetran en casi todos los segmentos de nuestra sociedad, incluidas las obras públicas. Las ciudades inteligentes no solo proporcionan más seguridad a todos los ciudadanos, sino que también mejoran la calidad de vida al agilizar y facilitar el acceso a los servicios. Los retos que tienen por delante los departamentos de obras públicas son múltiples, desde la reducción de costes y el aumento de la eficiencia hasta la incorporación de nuevas tecnologías. Por eso las obras públicas inteligentes son uno de los campos más prometedores de este segmento en los próximos años. Pero, ¿qué significa exactamente?
¿Qué son las obras públicas inteligentes?
Las obras públicas inteligentes son un concepto que incluye la integración de diferentes tecnologías para optimizar los flujos de trabajo, reducir los costes y mejorar la prestación de servicios. En resumen, es un conjunto de soluciones informáticas avanzadas que se utilizan para influir en los servicios de la ciudad de forma positiva. El término suele referirse al uso de sensores y tecnologías de la información que analizan datos, recogen información y la envían a las personas adecuadas en el momento oportuno. La idea es mejorar el nivel de servicio de las empresas de obras públicas, utilizando la tecnología para simplificar los procesos, reducir los costes y hacer más eficientes los flujos de trabajo. Esto puede lograrse mediante una combinación de IoT, IA, Big Data y analítica. El término “obras públicas inteligentes” se utilizó por primera vez en EE.UU., donde surgió como término global para todos los proyectos de ciudades inteligentes basados en el IoT. En Europa, el término “ciudad inteligente” es más común. Se utiliza para todos los proyectos urbanos que utilizan tecnologías digitales para mejorar los servicios. Sin embargo, ambos conceptos se solapan bastante. Por eso hay un interés creciente en las obras públicas inteligentes como concepto en Europa.
¿Cómo pueden las tecnologías inteligentes beneficiar a las obras públicas?
Una forma de responder a esta pregunta es observar cómo trabajan hoy los departamentos de obras públicas. Para empezar, el proceso de gestión de las obras suele implicar una gran cantidad de papeleo. Esto aumenta los costes, al igual que el hecho de que muchos departamentos de obras públicas funcionan en silos. La digitalización del flujo de trabajo y la racionalización de la recopilación de datos pueden conducir a una reducción de los costes. Las tecnologías inteligentes también pueden mejorar la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Por ejemplo, las obras públicas inteligentes pueden ayudar a reducir los atascos utilizando sensores para seguir el flujo de tráfico y optimizar la planificación de rutas. Otro ejemplo sería un sistema inteligente de supervisión de activos que proporcione información en tiempo real. Un aumento de la capacidad de datos también puede ser una gran ventaja para los departamentos de obras públicas. Por ejemplo, los departamentos de obras públicas recogen una gran cantidad de datos. A menudo se denominan “datos oscuros”, porque no son visibles ni utilizables.
Beneficios de la tecnología inteligente para las obras públicas y los ciudadanos
Los beneficios de las tecnologías inteligentes para las obras públicas y los ciudadanos son numerosos. Desde el punto de vista de las obras públicas, hay varios beneficios, entre ellos – Mejora de la calidad del servicio – Reducción de costes – Aumento de la seguridad del personal – Gestión de los recursos en tiempo real – Mejor toma de decisiones mediante el análisis de datos – Mayor accesibilidad para los ciudadanos A largo plazo, las obras públicas inteligentes también pueden ayudar a completar la transición hacia una sociedad con bajas emisiones de carbono. Esto se debe a que facilita la planificación y ejecución de proyectos de infraestructuras que reduzcan las emisiones. Las obras públicas inteligentes también permiten un uso más eficiente de los recursos, como la energía y el agua. Esto es una buena noticia para el planeta, ya que significa menos contaminación y menos uso de recursos en general.
Requisitos clave para la realización de obras públicas inteligentes
Con todas las ventajas de la tecnología inteligente para las obras públicas, puede parecer que todo lo que hay que hacer es instalar sensores, conectarlos a Internet y empezar a cosechar los frutos. Por desgracia, no es exactamente así. La implantación con éxito de obras públicas inteligentes requiere una planificación cuidadosa y una estrategia detallada. Si quiere aprovechar las ventajas de la tecnología inteligente, primero debe asegurarse de que dispone de la infraestructura necesaria. Esto incluye redes fiables y seguras, una buena estrategia de almacenamiento de datos y una adecuada integración con los sistemas existentes. A continuación, hay que planificar la implantación y disponer de fondos suficientes.
Conclusión
El futuro de las obras públicas sostenibles e inteligentes en el siglo XXI es claramente visible. Y es brillante. A medida que la gente de todo el mundo espera cada vez más comodidad y mejor calidad de servicio, los departamentos de obras públicas deberán adaptarse. Por suerte, hay una forma de hacerlo que no sólo es asequible, sino también manejable y rentable. Las obras públicas inteligentes son un concepto que ofrece una amplia gama de beneficios. Desde la reducción de costes hasta la mejora de la seguridad e incluso la reducción de las emisiones de carbono, es un concepto que definitivamente vale la pena explorar.